Se asocia, la mayoría de las veces, a la adolescencia.
Pero esta patalogía va mucho más allá y puede extenderse a la edad adulta. El acné es, en realidad, mucho más frecuente de lo que pensamos. Y además de las secuelas físicas que provoca también tiene incidencia psicológica, ya que acompleja a quien lo sufre, tengan la edad que tengan, y afecta tanto a las relaciones sociales como a las de pareja y las profesionales.
En el caso de las mujeres, 1 de cada 10 padecerá acné pasados los 30 años. Actualmente, el 30 por ciento de las consultas de dermatología responden a mujeres que superan los 25 años. Una cifra elevada y que algunos expertos achacan a la polución de las grandes ciudades, el estrés o el retraso en acudir al especialista y recibir tratamiento adecuado.
En este blog encontrarás seriedad en todos y cada uno de los escritos. Todo está pensado para ayudarte a estar más guapa, pero sin olvidar la salud. Mi asesoramiento profesional pretende ser guía resolutiva sobre los últimos avances estéticos, cosméticos y de cirugía del momento. No encontrarás tratamientos ni dietas milagrosas. No existen. Tanto la medicina estética como la cirugía plástica tienen sus limitaciones. Ayudan a mejorar tu imagén, pero no pueden cambiarla radicalmente.
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